▫ ▫ ▫
Paulina bajó a la vera. Sentía un ímpetu
gozoso de retozar y derribarse en la hierba cencida, que crujía como una ropa
de terciopelo. Acostada escuchó el tumulto de su sangre. Todo el paisaje le
latía encima. El cielo se le acercaba hasta comunicarle el tacto del azul,
acariciándola como un esposo, dejándola el olor y la delicia de la tarde.
Se incorporó mirando asustadamente. Siempre se creía muy lejos, sola y lejos
de todo. Sin saberlo, estaba poseída de lo hondo y magnífico de la sensación
de las cosas. El silencio la traspasaba como una espada infinita. Un pájaro,
una nube, una gota de sol caída entre el follaje, le despertaba un eco sensitivo.
Se sentía desnuda en la naturaleza, y la naturaleza la rodeaba mirándola,
haciéndola estremecer de palpitaciones. El rubor, la castidad, todas las delicadezas
y gracias de mujer se exaltaban en el rosal de su carne delante de una hermosura
de los campos. Los naranjos, los mirtos, los frutales floridos, le daban la
plenitud de su emoción de virgen, sintiéndose enamorada sin amor concreto.
_____________
Gabriel Miró
Nuestro Padre San Daniel (cap. III)
◻ ◻ ◻
* Con el anterior texto de Gabriel Miró se presentó esta entrega de «Pon color a las palabras», con objeto de que sirviera de base para que los lectores de Almiar pudieran elegir las obras a enviar. Esta página es una reedición de la original publicada en 2003. La reedición fue realizada en septiembre de 2020, durante la pandemia de la COVID-19.
◻ ◻ ◻
Todavía puedes enviar tu imagen para poner
color
a las palabras de
Gabriel Miró.
Recuerda que no debe exceder de 80 Kb. y tiene que estar en formato .jpg
o .gif: PULSA AQUÍ PARA ENVIAR.
MÁS IMÁGENES:
TERENCI MOIX
|
PABLO NERUDA
PINTURA |
LITERATURA |
ARTÍCULOS |
FOTOGRAFÍA
Revista Almiar - Margen
Cero™ (2003) -
Aviso legal y privacidad