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Pierdes tu sonrisa
No digo que pierdas
las piedras,
tómalas en cuenta para tu descanso,
y si encuentras las noches inmaculadas,
añádeles las piedras maquilladas, y sonríe.
No creo que ocultes tus sueños,
ni que escondas tus silencios.
pero graba tus ansias de serenata, marchitas.
Ponles un corazón como una tarde descubierta,
de calmas, lagunas, sin cadenas.
Sonríe...
Eso lo harás por ti, y por los otros: ¿qué harás?
¿Escucharás los pasos y no las huellas?
¿Quedarás en la pena abandonada, gris?
¿O saludarás las gotas verdes y las canciones?
Quizás aquí encontrarás la sonrisa de tus pasos, los tuyos.
No es una duda que establece su costumbre,
es lo de siempre que te mece y nos domina.
Yo caí como tú, pero creo que podemos despertar,
sólo si somos lo que debimos, sol de miel y pan.
Creo que lo mejor es tratar de sonreír,
pero no tires tus piedras, no las olvides...
Entre mis manchas
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Entre las manchas que
encontré de mis pisadas,
Está la maltrecha historia de mis pupilas calladas,
Ella me da la razón para quererte, como siempre,
Pero no me da la razón para querer olvidarte...
Saliste del miedo que provocaron mis penas,
Y utilizaste las armas del dolor y su espacio,
No quedó ni la ceniza del habitante aquel, que ya no soy,
Y por lo que hoy soy, ni la lágrima de esos días merezco.
Pero sí noté tus ojos, mi noche caída de la tierra,
Y creí en tu método de amor, masa, sueños y anhelos.
Y eso fue todo, nada de cielos y mucho de pétalos muertos,
Porque duraste más que mis golondrinas, cuando soñaba.
Y ahora que vuelvo a mis cenizas, me diriges las espinas,
Sin estar cerca, sin hablar tu mundo, me mandas las bestias,
Del dolor, me hago dueño y lo comparto con mis dudas,
Y no quedo ni abierto ni abrigo los apagados recuerdos.
Esto me lograste, esto te sentí, soledad de la condena fría,
Que me situaste en la insípida melancolía de los huesos,
Por que mi alma no lloró tus pasos pero sí tus hechos perdidos.
Y por esto quedó lo que soy, un pasado no reconocido.
Y ahora sólo soy lo que tus huellas pisaron en mi cielo partido.
Y éstas son mis manchas.
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DAVID ALFONSO VEGA
es autor natural de Panamá. A su sencillez formal une una notable capacidad
para transmitir las emoción de la vivencia amorosa, núcleo temático de
su producción.
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Y serás feliz
Contactar con el autor
davidavegaa[at]hotmail.com
Ilustración poemas: Fotografía por
Pedro M. Martínez ©
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