ALMIAR

Margen Cero

Biblioteca de poemas
1.ª época (noviembre de 2004)
Selección: Antonio Alfeca


JOSÉ SORIA

A mi madre


Si pudiera escoger no dudaría.
De todos los olores ese olor,
de todos los colores el rubor
que en tu cara despierta cada día.

Por toda pertenencia tu alegría
De todos los sabores tu sabor
De todas las miradas el calor
Con que prendes, mirándome, la mía

Entre miles de cielos, tu ancho cielo,
de sonidos, tu dulce melodía,
por todo amanecer tu blanco pelo.

Tus besos, tus caricias pediría,
que solo en tu presencia me consuelo.
Si pudiera escoger te escogería.


Laura Warrell


Vi tu pelo rizado, bien crecido
asomando detrás de aquella mesa
y tus manos asiendo con sorpresa
el libro de un Javier enardecido.

Viendo tus labios, Laura, he creído
tropezar con el cielo, la pavesa
que encendiera, de nuevo, una promesa
de vivir, porque hasta ellos no he vivido.

He notado el calor de tu mejilla,
en tus ojos risueños, esa chispa
y el olor de tu cuerpo prometido.

Ya llega la terrible pesadilla.
En la tarde el silencio ya se crispa.
Un beso. Un corto adiós... y ya te has ido.



Acróstico a
Sagrario Torres


Su pelo desmontado sube al cielo
agrupando sus nubes de ceniza
gris, buscando en su voz que se eterniza
restos habidos de su vida en vuelo..

A ti, Sagrario, te toca
rozarme en tu ministerio,
invitarme a tu hemisferio,
o versar tú por mi boca.

Tiende tus flores a tu enamorado,
o déjame que cante tu belleza,
redimirme con ella en su pureza.
Rescátame, Sagrario, estoy cansado.

En tu estómago ha crecido
su dolor en solitario
como crece en tu sagrario
otro verso enriquecido

Mírame como has mirado las flores
o al niño que miraste, con dos dientes.
Préndeme como prenden los durmientes,
olvidados de tiempo los amores.

Este canto que me asoma
tiene tu nombre adherido,
isla en mar embravecido,
sirena de dulce aroma.

A tu verso, Sagrario, he querido
unirme con mi verso, con mi rima.
No me niego a subirme a tu tarima
ansioso de vivir lo no vivido.

Dios entiende tu vigilia
insomne, negra, de frío
oscuro, de frío río
sin presencia de familia.

Alimenta de nuevo mi vacío
convertido en vivienda de ermitaño.
Otro libro nos debes de tu paño,
más de ti, de tu vida, tu rocío.

Oscura la noche, oscura
permanece en tu recuerdo,
en ese tu lado izquierdo
royéndote hasta la albura.

Sinalefas y mil bellas figuras
ondean por tus mil bellos sonetos,
nadando de cuartetos a tercetos
a saltos, descorchando tus locuras.

Una vez llamó a tu aldaba,
nube blanca, calavera
albina, mas sin sesera.
Murió en basura tirada.

Obligado me siento por tu verso
recibido, y con su fuerza, su espuma
y tu gesto, tu préstamo, tu pluma,
consiguen que sea tuyo, tu converso.

O vienes hasta mi arena,
mujer fatal, cocaína,
o me dejas en tu esquina,
hombre de paja de avena.

En tus fiestas de invite nunca estuve,
mas es tiempo de unirme a tu bebida,
beberte para sentirte encendida,
refulgente al subirte hasta mi nube.

Aquí me tienes, un horno,
bébeme, que yo te invito.
Inerme quedo, tirito
esperando tu retorno.

¿No sientes en tu noche dolorida
sobre tu alma mis manos amorosas.
Acariciar con ellas cuidadosas,
beberme tu dolor, limar tu herida?

En tus ojos queda presa.
Mi mirada, mi deseo.
Impresos en ellos veo
del soneto su sorpresa.

Inquisidora, feliz, divertida,
obligada, futura, divergente,
sensitiva, furtiva, concluyente
querubín de las noches de mi vida.

Unas flores en tu pelo.
En tus ojos, una risa.
Me siento pronto, deprisa
empujado hasta tu suelo.

Honda es tu pena, cárdeno el olvido
umbrío que a la postre te sacude,
Brusca brasa que quema al que salude.
¡Irisa con tu amor, tu contenido!

En tu pelo varias flores.
Risa joven en tus ojos,
arrullada en los rojos
granate de los amores.

Urgente necesito tu llamada.
Se me llene mi mundo. Tus proscritos,
todos ellos, tus versos, tus escritos,
a mi musa le tiendan su emboscada.

Dulce tu amor y tu abrigo.
O te me ofreces en sueños
con tus ojos navideños
o sueñas también conmigo.

No dejes de jugar nunca conmigo
o dejes de ser tú mi relicario
como eres, mi amor, mi escapulario
esquivo, sorprendente, sorpresivo.

Roto tu escudo, sagrario,
lo que resta es bien sencillo:
Absorber tu abecedario.




Contactar con el autor: tartucas[at]hotmail.com


Ilustración poemas: 150px-Mother Galanda by Mikuláš Galanda - http://www.sng.sk/sk/uvod/zbierky/moderne-a-sucasne-umenie/moderne-a-sucasne-maliarstvo. Licensed under Public Domain via Wikimedia Commons.




Sumario de Mar de Poesías (N.º 19 - noviembre de 2004):

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Estos poemas fueron publicados en el n.º 19 de la Revista Almiar - ISSN 1695-4807
(noviembre de 2004) - Margen Cero™ es socio fundador de A.R.D.E.
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