Libro del amor
Feng Menglong
Traducción directa del chino clásico:
Wilfredo Carrizales
Gato
En la habitación de la mujer
joven de pronto escucho a un gato maullar. Un maullido alto. Un maullido
bajo. Maúlla cientos de veces. La hembra no consiente el deseo del
macho. La mujer joven hurta el cuerpo. Mira furtivamente. Mira con
amplitud a aquel gato. No siente que la entrepierna de su pantalón
de gasa está muy mojada.
Continuación
Todo lo que en desorden
escribo en la ventana con cortina de gasa es la inconstancia del amor
de las personas. Mitad en escritura regular. Mitad en escritura cursiva.
Escribo diferenciadamente. El gato se equivoca al tomar la sombra
de la urraca por el ave. Atrapa a los caracteres escritos en la ventana
con gasa. Los mordió y los hizo añicos, uno tras otro. A la inconstancia
del amor. El gato también te odia con severidad.
Orinal
Orinal. Te llevo de la mano.
Contienes líquido, pero no lo expulsas. Cada noche. Alegre te acercas
al extremo de mi cama. Cuando regresas desde varios grados del sueño.
Logras orinar al borde de la cama. Te entrego mi sinceridad. Tú debes
soportarla. Te paras a mitad de camino y te desentiendes. Tú eres
mi urgente e íntima salvación. Temo que aquella pestilencia te haga
cerrar la boca.
Preguntas y respuestas
de una prostituta y un cliente
Buen hermano mayor. Quédate
un rato. Toma té y luego te vas. Llegaste a destiempo. Debo recibir
a otro. Tu doncella te ofende. Mucho, mucho te ofende. Hermana mayor.
Qué dices. ¿Acaso tú y yo podemos compararnos con otros? Ve a acompañarlo
a él. Yo vendré a verte otro día.
Prostituta
Los hijos y los hermanos
menores temprano han salido a escena al escuchar mi instrucción. El
primero desea ser experimentado. Es menester que no vaya a armar desórdenes.
Las hermanas pequeñas llevan una vida de bandidaje. Palabras dulces
en la boca y amargura en el corazón. Para matar a los hombres no necesitan
cuchillo. Con engaños se apoderan de tu plata. Ellas se entienden
a escondidas con otra persona.
Pequeño monje budista
El pequeño monje budista
llama al buda femenino. Tú estás sola. Yo estoy solitario. Los dos
difícilmente lo soportamos. ¿Acaso si alumbra la aureola de Buda,
no ilumina al fénix? Nos reuniremos alegremente como amantes tras
la cortina de la cama monjil. Encenderemos el farol festivo ubicado
frente a Buda. Consumaremos un matrimonio en primeras nupcias. Con
tu monje de cabeza rapada seguirás hasta ambos envejecer.
Putañear
Hay hombres que tocan el
órgano de boca, ¡vaya! y desean tocar la flauta vertical. Hay hombres
que viajan en barco, ¡vaya! y desean atravesar los puentes. Hay hombres
que comen pescado, ¡vaya! y desean comer carne. Entonces, hay hombres
que tienen esposa y no desean putañear.
Instruyendo a las prostitutas
La dueña del prostíbulo,
sin nada qué hacer, llama a las «hermanas». Escuchen con el corazón.
Cuando haya clientes esperando en la puerta. Los miran con atención.
Rápidamente hagan los preparativos. Ofúsquenles el corazón. Apodérense
de sus cosas con engaño y valiéndose de los adornos femeninos. No
deben ser clementes. Si les duele gastar el dinero. Beban licor junto
con ellos, diviértanse con ellos. Sus facciones deben ser coquetas.
Deben esforzarse en vaciarles las bolsas completamente y luego rompan
relaciones. Cuando se arrepientan ya será tarde. Si traen dinero de
nuevo. Les enredan sus palabras una vez más. Les hablan con cariño.
Si el cliente quiere arrepentirse coloquen el sentimiento amoroso
por delante. Un grupo de clientes viene llorando, un grupo riendo.
Todo lo que dije son viejas baladas.
De paseo por el templo
En el paso del sur existe
el «Templo Igual al Cielo». Durante el primer mes lunar es muy animado.
Colmado de calabacines amargos. Todos vienen a quemar incienso. Hombres
y mujeres meten bulla. Encienden incienso. Vienen a orar con palabras
floridas y halagüeñas. Los monjes taoístas golpean sus panderos. ¡Que
me bendigan y me protejan! Todos quienes tienen dinero vienen a establecer
relaciones amorosas. Noche tras noche no hay ratos libres. El Gran
Emperador escucha y habla. Con indignación hace precipitar el agua
de las nubes. Insulta a las bellas y coquetas mujeres. Convoca a los
soldados-demonios. Los traslada a la parte posterior del templo y
llama a los monjes taoístas y los amonesta. De ninguna manera debe
perdonarlos a la ligera. Él no dejará pasar este asunto así. Rápido
afiló el cuchillo de acero y les cortó los cojones. También hizo pedazos
los tazones que usaban para comer.
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FENG MENGLONG (1574-1646): Escritor y dramaturgo chino
que vivió durante la dinastía Ming. Recopiló numerosos relatos antiguos.
WILFREDO CARRIZALES:
Escritor y
sinólogo venezolano nacido en la ciudad de Cagua, Aragua, (Venezuela).
Reside en Pekín (República Popular China).
ILUSTRACIÓN RELATO: Fotografía
por W. Carrizales ©
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