Historia de
los Carnavales del
Distrito de Barranco (Lima, Perú)
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Elaborado por:
Freddy Bravo Espinoza
Escritor, Sicosociólogo y Periodista
de Barranco
freddybravo_escritor_peru (at) yahoo.com.ar
Los Carnavales en la Ciudad de Lima La ciudad de Lima celebraba carnavales desde tiempos muy remotos. Desde los turbulentos años veinte, ya había pomposos bailes de disfraces, y carros alegóricos en las calles, ocupados por reinas de belleza. En las casas de familia se practicaban el juego de agua o los ataques con pintura de colores, batallas de flores, agua y papel picado. Se usaban los chisguetes de éter, que más tarde serían prohibidos, serpentina, y antifaces. Pero esto contrastaba con los juegos más populares y hasta lumpenescos de los barrios de «abajo el puente» de la Lima de entonces. Los alcaldes prohibían los juegos con agua y permitían sólo el carnaval seco, para tratar de evitar que los más aventados se dieran el placer y la osadía de bañar a una encopetada dama o un almidonado señorito delante de todo el mundo. Esto originaba airadas crónicas entre los vecinos más eruditos de la ciudad, quienes pedían un poco más de cordura en el carnaval. Los desmanes del carnaval de los años ‘30 habían recrudecido con el advenimiento de la matachola, con la cual se golpeaba a la víctima sin piedad. Por eso las autoridades recomendaban celebrar el carnaval «sin originar molestias a los vecinos». También se celebraba la llegada del ÑO CARNAVALÓN, costumbre que ya se ha perdido en Lima. A su paso recrudecía el juego de agua, barro, aguas negras, betún para zapatos y hasta piedras. En tiempos de Manuel Prado, se declaró prohibido el juego del carnaval en las calles e incluso se declararon días laborables al lunes y martes después del domingo de carnaval. Esto, sin embargo, no fue sorpresa para los limeños quienes ya habían sido advertidos por las autoridades muchas veces. Luego de varias décadas, se continuaba celebrando con carnaval seco y fiestas de disfraces. Los carnavales retomaban su lujo y esplendor y, en la fecha central, Lima se precipitaba a ver el paso de selectas damitas que desfilaban en el corzo mientras la gente les echaba pétalos de flores al pasar: Nadie se atrevía a echar un balde de agua. Pero los tiempos fueron cambiando y Lima sobrevivía al caos de dictaduras, recesiones e incipiente libertad política. En este marco social, tanto la aristocracia limeña como los callejones «de un sólo caño», encontraron el escenario perfecto para volver a imponer, a lo disimulado, la costumbre del juego de agua en las calles. Hasta el año de 1958, en que la violencia del carnaval tuvo su máxima expresión y acabó en tragedia. Los servicios se detuvieron, nadie quería salir por miedo a las turbas callejeras, que atacaban a los transeúntes con matacholas, piedras o palos. La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. El entonces presidente, Manuel Prado, con Decreto Supremo Nº 348, ordenó se suprimiera todo juego de carnaval en todo el territorio de la república a partir del año 1959. El distrito de Barranco Fue fundado el 26 de octubre de 1874. Está situado a 16 Km. al sur de Lima, Perú. Este distrito es Ciudad Heroica, y cuna de poetas, novelistas, cuentistas, narradores, músicos, músicos, periodistas, intelectuales, artistas y profesionales de diverso orden. A finales del siglo XIX se mudaron a Barranco inmigrantes ingleses, alemanes e italianos. En él vivía la aristocracia limeña entre 1900-1970. Actualmente es un distrito bohemio y romántico por la placidez de sus calles, callejas y callejuelas, malecones y parques y sus hermosas casonas coloniales. Sus lugares tradicionales son: el Parque Municipal, la Biblioteca, el Puente de los Suspiros, el Funicular, el Museo Pedro de Osma, sus Iglesias y el encanto de sus habitantes. Los Carnavales en Distrito de Barranco El diario El Barranquito, del año de 1911, relata como los jóvenes barranquinos solían reunirse en el Parque para jugar sus Carnavales al estilo de la época, es decir, usar sus Chisguetes de Plomo marca ROGER & GALLET, las serpentinas, la pica pica, talo y otros implementos, hasta la 1.00 de la tarde, hora en que se retiraban a sus casas rebosantes de felicidad, para disfrutar del disciplinado almuerzo familiar. Los bailes del Carnaval eran particulares, en las casas se reunían grupos de familias, usaban finos perfumes, el talco y los globitos de agua... hasta que a alguien se le ocurrió utilizar el agua potable dando así inició al popular Juego con Agua; este causó ciertas molestias al Inspector de la Municipalidad quien alegaba que Barranco sólo disponía de una provisión de 8.000 litros de agua y que se había gastado irresponsablemente. Los niños Raúl Porras Barrenechea, Hernando de Lavalle, Pedro de Osma Gildemeister y Pedro Vallarino, iniciadores del Carnaval, el 13 de febrero de 1913 No ha sido la Municipalidad ni ninguna organización o sociedad la que dio inicio a los bailes de Disfraces del Carnaval en el Parque Municipal, fue un selecto grupo de niños de las primeras familias que quisieron emular al Carnaval de otros países y planificaron realizar un Baile de Disfraces en el Parque, tarea considerada casi imposible —apenas tenían una edad de 14 años— a quienes debemos de agradecer tan genial idea que luego deparara a tantas generaciones momentos de gran esparcimiento, tal vez los mejores de su juventud; ellos fueron Raúl Porras Barrenechea, Hernando de Lavalle, Pedro de Osma Gildemeister y Pedro Vallarino, hijo del representante de Panamá. El Alcalde don Pedro de Osma y Pardo (1912-1914) prestó su apoyo a tan genial idea y les cedió el Parque para el efecto; los propios jóvenes cursaron las invitaciones para el día 26 de febrero de 1913 en que se celebraba EL DIA DE LA VIEJA; el Parque fue engalanado y se dio inicio al baile de Disfraces en medio de gran algarabía; el entusiasmo fue inenarrable, el baile duró hasta horas de la madrugada y los jovencitos se retiraron a sus casas a la hora prudencial. Comenzó a las 9 de la noche con el acostumbrado Baile de Comparsas, la Cuadrilla de Lanceros, luego los Valses, Mazurcas, Shotis y se jugó con confetis, serpentinas y chisguetes Roger & Gallet. Se iniciaban así los Tradicionales Bailes de Carnaval que duraron desde 1913 hasta 1958 cuando el entonces Presidente Manuel Prado Ugarteche le dio término a los tres días de carnaval; fueron 45 años de esparcimiento y sana amistad. Los bailes del Carnaval de Barranco (1913-1958) Este artículo va especialmente dedicado a las personas de los años 1913 al 1958 que tuvieron la inmensa dicha de disfrutar de los inolvidables Bailes del Carnaval en el Parque Municipal de Barranco. La memoria es frágil, pero almacenamos en nuestras mentes mucha información archivada que fluye en el momento en que se le requiere, algunas veces con esfuerzo otras con bastante realidad que para suerte del suscrito, los recuerdos son abundantes y permiten una exposición muy realista de los acontecimientos citados.
La Municipalidad de Barranco, emitía unas Tarjetas en cartulinas de Colores del tamaño Postal donde se hacía la invitación a las familias y se relacionaba a toda la Plana de la Municipalidad; tuve más de veinte de estas históricas tarjetas por muchos años, pero en una mudanza se perdieron, una verdadera lástima pues allí figuraban muchos vecinos notables. La entrada era gratuita y con control de asistencia, se cuidaba así el orden y la tranquilidad de los asistentes entre los que se contaban a las mejores familias, mayores y sus hijos. Se extendía una larga soga en el contorno del parque y la gente se colocaba detrás de ellas sin alterar el orden pero, no faltaban los ZAMPONES que al menor descuido de los custodios, emprendían la carrera y se perdían entre la multitud; luego la Cía. de Bomberos prestaba sus Escaleras para armar una Portada o entrada, adornada con luces y figuras del Carnaval, mientras que los árboles lucían grandes figuras de Payasos, Colombinas, Pierrot, etc., y el parque estaba rodeado de múltiples luces de colores: un espectáculo grandioso. A medida que pasaban los años, después de la última Reina, Susana Bermúdez, las alternadas Fiestas fueron ya comercializadas; se levantaron alambradas en todo el Parque, se colocaron Puestos de venta de Viandas y Bebidas, se contrataron orquestas que costaban mucho dinero; sin embargo, su fama atraía gente de todos los distritos, los tranvías llegaban abarrotados de gentes disfrazadas pero, todo se fue perdiendo poco a poco, para degenerar en bandas de palomillas, proliferación del licor, trompeaderas y todo ello fue apartando a la gente más digna de respeto; al final se convirtieron en escandalosas Fiestas Chichas. Para tener un conocimiento completo de los bailes y fiestas de carnavales que duraban tres días, detallaremos cada punto por separado como son: Las reinas del carnaval, Los corzos y carros alegóricos, presentación del parque, los bailes popular, infantil, verbena y fantasía, los disfraces y materiales para el juego en general, las orquestas y artistas, las principales piezas musicales y anécdotas relacionadas con las carnestolendas. Las Reinas del Carnaval El primer Baile de Disfraces se realizó el 26 de febrero de 1913, un DIA DE LA VIEJA, durante la Alcaldía de don Pedro de Osma y Pardo, pero sin que se procediera a la elección de una Reina, hasta el año de 1923, fecha en que coincidentemente fue inaugurado el Casino Social de Barranco, en la segunda cuadra de la Avenida Grau, en cuyos salones, como muestran las fotografías, se efectuaron algunas coronaciones de las reinas barranquinas. El Municipio cursó invitaciones para que se procediera a la elección democrática de su primera reina; fue tanto el entusiasmo que se hablaba del tema en los bares, playas, parque, en el casino y a las salidas de misa; todos daban su opinión sobre la ganadora cada cuál más bella, pero los pronósticos resultaban arriesgados, sobresaliendo las señoritas Esther Ríos Colfer, Olinda Gálvez y Juanita Osores. La primera Coronación El día 10 de febrero de 1923, a las 7 de la noche, en el Teatro Barranco, se celebró una fastuosa ceremonia con la asistencia de todas las autoridades y destacados invitados, el Consejo en pleno, Cuerpo Diplomático y representantes de todos los sectores sociales, entre aplausos y juegos de confetis y serpentinas, fue coronada la Reina ESTHER I luego de reñida votación; paralelamente fue coronada la REINA MORA como soberana de la Vendimia de Surco, cuyo carro alegórico con bellos adornos de Parras de Uva había ganado el premio. Luego de la ceremonia de coronación, se dio inicio al BAILE TRADICIONAL en el Parque Municipal; allí la reina bailó con su padre y con el Alcalde Enrique De las Casas, en tanto que las Bandas Militares que animaban la fiesta interpretaban las piezas de moda como Salomé, Indostaní, La Danza de las Libélulas, etc. Nombres de Reinas del Carnaval
Luego de celebrados con gran pompa los carnavales de 1940, en el que recuerdo como acompañantes de Susana I, a nuestros amigos Samuel Pérez Barreto y Eduardo Morales (a) Tarzán, el 24.05.1940 se produjo el terremoto y de allí no se volvió a coronar otra reina.
Los tres días del Carnaval eran esperados con grandes ansias por la juventud y por los mayores cuya élite adinerada no tenía ningún problema para sus diversiones; en cambio, los menos pudientes se las tenían que ingeniar desde semanas antes para proveerse de dinero que les permitiera obtener un disfraz y comprar sus chisguetes, máscaras y útiles de juego y un saldito para tomarse alguna gaseosa. Una de las anécdotas más resaltantes corresponde a un grupo de amigos del que formaba parte el autor quien era uno de sus líderes; conocedor del Campo de Batalla de San Juan y Miraflores por la lectura de libros sobre dicho contenido, había gran curiosidad aventurera de llegar a las trincheras. Estudiábamos en el Colegio Indo-Americano (1938-1939) cuando formábamos dos grupos excursionistas: 1) Ismodes, Chita Morales, Amado Rivas, etc., y 2) Los hermanos Aguirre, Jorge Argüelles, Enrique Vera, Carlos Gambirazio, Carlos Saco, etc. Según narra J. Rodrigo: «Unas veces a pie y otras en burros alquilados cruzábamos la campiña de Surco llegando a las faldas de los cerros de Arena de San Juan y de allí a la Pampa de la Tablada donde excavando unos 0.30 cm. sacábamos cajas enteras de balas que vendíamos (El Plomo) en la tienda de Baroni, 5 kilos a S/ 0.20 era S/ 1.00, producto que quintuplicaba la propina que nos daban nuestros padres los días Domingo; a esto agregada la venta de periódicos y botellas, ya estaba financiado el Carnaval». Los carros y desfiles alegóricos Los desfiles alegóricos eran fastuosos, con gran despliegue de disfraces y carros artísticamente preparados que desfilaban por el famoso Paseo Colón. Esther I (Ríos Colfer), primera reina en 1923, participó en uno de estos desfiles por el Jirón de la Unión en un carro adornado con motivos Egipcios y, de allí, en Barranco por la avenidas Sáenz Peña, Grau y Chorrillos. También nos hemos enterado al tratar de nuestra reina Esther I, que el desfile se efectuaba con Pajes a Caballo. Muchos poetas y escritores han dedicado versos y rimas a las fiestas del carnaval barranquino y a sus bellas reinas, destacan entre ellos: Juan Colich, José Flansón, Carlos E. Zelaya, Carlos Sánchez Gutiérrez, etc. Como un complemento sobre las fiestas del Carnaval, tengo un grato recuerdo de Chorrillos (año 1932 ó 1933), en que desfilaban por toda la ciudad, una Comparsa de Diablos disfrazados en trajes rojos, con sus Cuernos y Rabos, y la viuda de Ño Carnavalón avanzaba sentada sobre un burro; así se acercaba a las tiendas a pedir una contribución para «la viuda», en la noche se quemaba en la Playa de la Herradura a Ño Carnavalón, con enorme concurrencia. Los bailes en el Parque Municipal de Barranco El Carnaval de antaño tenía tres días de festividades, domingo en que se realizaba el Baile Infantil, lunes el Baile de Fantasía y el martes la Verbena que era conocida como la fiesta del estribo a la cual se le sacaba hasta el último minuto. Para poder apreciar cada uno de los tradicionales bailes debemos de remontarnos a las primeras décadas del presente siglo; algunos escritores señalaban la antigua avenida Unánue (hoy Bolognesi) como el límite entre la clase pudiente o adinerada y la de menores recursos, es decir, la clase popular; existía como se puede apreciar cierta discriminación social y los bailes populares se realizaban en la Plaza Raimondi donde faltaban los recursos y el entusiasmo que produjo su fracaso. No se ha podido identificar a o las personas que tuvieron la feliz idea de compartir el Parque Municipal con todo el vecindario, para que en especial el pueblo pudiera divertirse el día sábado que era una fecha libre y disponible; en esta forma se rompía un injusto mito porque Barranco es de todos los vecinos sin ningún tipo de discriminación y se pudieron superar muchas frustraciones. Los bailes populares: El baile infantil Se designó la tarde del día sábado para que las clases llamadas populares pudieran llevar a sus niños al Parque Municipal ya entonces engalanado y preparado para los días de fiestas; la primera fiesta se desarrolló con Bandas Militares y Discos con altavoces ubicados en todo el parque y, debían terminar a las 6.00 de la tarde para preparar ambiente para el Baile Popular de mayores. Obviamente no tuvo el lleno y éxito del baile Infantil Tradicional por la premura de decisión municipal y preparación de los padres de familia y sus niños. El baile popular Fue programado a partir de las 7:30 de la noche y debía durar hasta la 1:00 a.m.; en este año ya se habían eliminado las sogas que se tendían alrededor del parque y se habían colocado las mallas metálicas. El primer baile tuvo un éxito total, lleno completo, los jóvenes y los matrimonios colmaron la capacidad del parque, la entrada era gratuita y entregaban un ticket numerado para los sorteos de premios en artículos y en dinero. El baile infantil del domingo El día domingo se desarrollaba el baile de disfraces con concurso a los mejor presentados, comenzando desde las 2:00 p.m. hasta un promedio de las 6:30 p.m., con asistencia de padres o acompañantes mayores de edad siendo la entrada gratuita. Los niños llegaban con sus hermosos disfraces a cuál más original para participar en el concurso; el animador que más recuerdo era el señor García, Secretario de la Municipalidad, delgado, de voz grave y pausada quien vivía en Domeyer, cerca al Funicular; tenía un parecido al actor mejicano Andrés Soler. Originalmente los bailes infantiles se llevaban a cabo con toda puntualidad del programa, pero los mayorcitos de 14 y 15 años ansiosos de divertirse, comenzaban a ingresar al parque antes del término del baile y armar su propia fiesta, negándose a retirarse. Es así como se va imponiendo un nuevo baile, EL JUVENIL, que era la continuación del Infantil y que se logró prolongar hasta pasadas las 12 de la noche. El baile juvenil
Hemos efectuado un pequeño comentario que señala en
forma real los pormenores de esta nueva fiesta; cuando ya se hizo costumbre
se ingresaba directamente disfrazados.
El Baile de Fantasía del día lunes Era el Baile de Gala, generalmente reservado a los matrimonios y familiares mayores de la ciudad a los que se les cursaba la correspondiente invitación, siendo la asistencia con Traje de Etiqueta o Disfraz obligatorio, reservándose la Comisión «el derecho de admisión». Los tiempos variaban, primeramente se divertían al compás de las bandas militares, los discos de carbón de 78 R.P.M. y finalmente fueron presentándose famosas orquestas extranjeras y nacionales con gran éxito, dejando a su paso momentos imborrables en nuestras vidas, como narramos más adelante por temas separados. Era espectacular ver llegar a los asistentes, hermosos disfraces, elegantes trajes de etiquetas en negro o con sacos blancos y corbatas michis. El parque primorosamente adornado con luces de colores alternadas que rodeaban el parque, figuras gigantes de payasos, colombinas, Pierrot, etc., colgaban de las palmeras y de los árboles y los altoparlantes dejaban llegar la excelente música en todo el ambiente. Las pocas bancas eran suplidas por el muro de la nueva piscina, también se usaban los jardines para descansar. Casi no se concebía que alguien no tuviera su chisguete de ETER de vidrio, marca Colombina y Pierrot que era el arma, sana para rociar a las Damas en los brazos y espalda o mortal cuando algún malvado se dedicaba a buscar los ojos descubiertos de las Damas; creo que todos hemos participado en algo y también hemos recibido la venganza de las damas quienes nos perseguían hasta sorprendernos. Los chisguetes se cargaban usando un pañuelo pues muchas veces por el calor explotaban en las manos; también se intercambiaban mensajes con las serpentinas que llevaban impresos versos y frases románticas; se lanzaba una serpentina a una dama, ésta la leía y... si la respondía estaba establecida la relación futura; también se echaba la pica pica redondeada o el papel picado que personalmente preparábamos con papel de colores de las cometas y con tijeras, algunas veces el talco, etc.
El Baile de la Verbena del martes Desde el día sábado la población se había entregado a la diversión sana y entusiasta del juego con agua, del reposo en la playa de los Baños y la renovación de energías para la nueva jornada; era así como el sufrido pueblo trabajador disfrutaba de la vida tres días para trabajar el resto del año. Esta última fiesta se llamaba del ESTRIBO y asistían con más entusiasmo y se exigía a la orquesta que se quedará unos minutos más, algunas veces el Municipio accedió cubriendo los gastos y veíamos las primeras luces del amanecer. El final de la fiesta se anunciaba tocando el famoso POUPOURRIT que tocaba clásicas canciones como Brasil, Se va la lancha, Uno, Dos y Tres, Que llueva que llueva, Aurora, El pollo enamorado, El botecito, Barrilito de cerveza, etc. Finalizando el baile algunos grupos tomaban el tranvía y se iban a Lima, al antiguo Mercado Mayorista, donde funcionaba la Dirección General de Tránsito, para reponer fuerzas con su Caldo de Gallina; el disfraz iba envuelto bajo el brazo, caminábamos sin ningún peligro por las calles que hoy son cuevas de delincuentes y no ocurría nada. Hemos hablado de los muchos romances que originaron estos bailes; fui partícipe en uno de ellos con mi recordado amigo Luis Salviatti Duda con quien ingresé a la Verbena a buscar cada uno su pareja. Él tuvo un encuentro feliz con una señorita que le correspondió y... se casaron. Los Miércoles de Ceniza En el cierre de las fiestas, día en que desfilaba No Carnavalón generalmente montado en un burro, seguido de su cortejo y de su viuda. Este día podría llamarse también DIA DE LOS VAQUEROS pues muchos jóvenes agotados por la falta de sueño faltaban a sus trabajos y se iban a dormir en las arenas de los Baños de Barranco. La primera impresión de Ño Carnavalón la debo haber tenido en los años de 1932- 1933 en Chorrillos, cuando desfilaba una Comparsa de Diablos Rojos a los son del CARNAVAL DE AREQUIPA, ingresaban a las tiendas a pedir dinero para la Viuda. Ya al atardecer Ño Carnavalón era conducido a la Playa de la Herradura por el TÚNEL pues aún no existía la Costanera; el Túnel era estrecho y se formaba una tremenda congestión de vehículos y de gente; en esos años la playa estaba poco habitada recordando al Hotel León que se había construido sobre bases de rieles y local de madera con grandes ventanales, todo en pintura color azul claro. Se sentaba a Ño Carnavalón en una balsa o en un sillón, se le prendía fuego y se le echaba al mar; todo ello se desarrollaba al compás de la tradicional pieza «El Carnaval de Arequipa». En Barranco guardamos un grato recuerdo de la Viuda que con mucha gracia y calidad representaba el conocido bufo EL CHATO BELMONTE, disfrazado con un Domino Negro desfilaba por la Av. Grau, pequeño de tamaño, pelado, de largo cuello y narigón, ojos traviesos y bigotito a lo Galán de cine antiguo, súper movedizo se granjeaba las simpatías de los barranquinos; luego se procedía a quemar a Ño Carnavalón en los Baños de Barranco en la forma acostumbrada.
Las Orquestas y Conjuntos musicales Cada generación vive su momento; personalmente soy un gran cultor de la música de esos años, la nueva Salsa Cubana, las Rumbas y Congas, los exquisitos Boleros de la Orquesta Américo y sus Caribes con Leo Marini, Fernando Torres, etc., la Sonora Matancera, Pérez Prado y tantos conjuntos y artistas que participaron en los Tradicionales Bailes de Barranco. Siempre me refiero a Chorrillos porque allí viví hasta los 9 años de edad y presencié muchas costumbres, entre ellas las Retretas del Malecón con discos como El viejito del acordeón, los Pasodobles Castañuelas, el Relicario y luego la Banda de Músicos de la Escuela Militar. En esta misma forma nuestros padres se refieren a los Carnavales de su época, también llegamos a disfrutar con las Bandas de la Escuela Militar, Guardia Republicana, la Marina, Aviación, etc. En cuanto a la transmisión con discos de carbón de 78 R.P.M., soy un poco sentimental, es decir, le he tomado sabor a la vida en mi juventud y conservo como una preciosa reliquia, más de 200 discos de carbón con las piezas más famosas interpretadas por orquestas como Cascarita, los Hermanos Palao, Casino de la Playa, Armando Orefiche y los Lecuona Cuban Boys, que al escucharlos me transportan al pasado.
Podemos enumerar las siguientes orquestas nacionales
e internacionales:
De todos estos conjuntos quiero rescatar tres anécdotas
que han impactado en los barranquinos: Principales piezas del Carnaval Estamos rindiendo homenaje y recordando muchos acontecimientos del Carnaval pero, no podemos dejar de lado las piezas musicales que estuvieron de moda en cada fiesta y que forman parte de dicha historia. En lo general debemos recordar que cada año una pieza musical se ponía de moda y se tocaba a cada instante como característica del año del Carnaval; tenemos entre ellas a las inolvidables El botecito; Uno, Dos y Tres; El pollo enamorado; Aurora; El viejito del acordeón; Que llueva que llueva; Camina Juan Pescao; La vaca lechera: Barrilito de cerveza; luego más modernas: El corneta y la inmortal Marcha del Carnaval y Serpentinas de amor, de Filomeno Ormeño. En lo particular tenemos los famosos potpurrí que se tocaban al finalizar los Bailes con piezas conocidas como Brasil, Ciudad Maravillosa, Mamá yo quiero, Valencia, Para subir al cielo, Apaga la luz Marilú, Pierrot Apasionado, Adolorido, Se va la lancha, Alí Babá, Ay, Mamá Inés y tantas piezas de antaño. En cuanto a los temas más destacados de las orquestas tenemos a La Swing Makers Band con Laura, el Lambeck Walk; a los Caribes con su cantante Alfonso Morua que tocaban la salsa antigua como Ten Jabón, el Tumbaíto, Ronco, Que se pare la bola, etc. También recordamos a algunos intérpretes como el Garotto de Brasil Sergio Murillo, jovencito pionero de la música pop; el colombiano Alfonso Morua cantor tropical, Armando Oferiche, cubano director de la Lecuona Cuban Boys, Nelson Pinedo, Carlos Argentino y Bienvenido Granda cantantes de la Sonora Matancera, Raúl del Mar y Roberto Tello con la orquesta de Rodolfo Coltrinari y entre los últimos la orquesta de Santiago Silva con la pieza en boga de Usted abusó, etc. (años ‘70).
Las festividades callejeras Los Baños de Chorrillos contaban con selecta concurrencia; allí fui testigo de los juegos entre amigos, cuando a una joven o señorita disfrazada de marinero, la cargaron en vilo y desde el Muelle la lanzaron al mar, teniendo que ayudarla porque no sabía nadar bien. Otro detalle fue el juego con agua entre bandas de jovencitos, todos amigos que cargando sus baldes con globos, ingresaron a la casa de la familia Chiriboga donde se armó una gran batalla con harina, betún, pica pica y. al final, todos a limpiar el piso y la casa en general. El diario El Barranquino, del año de 1911, detalla como se iniciaron los JUEGOS CON AGUA POTABLE en una casa particular, sobre lo cual protestó el Inspector Municipal por el desperdicio de agua cuya provisión para Barranco era restringida de sólo 8.000 litros.
El Carnaval tenía tres horarios: a) El juego con agua
en las mañanas y en las tardes; b) La cacería de CHOLAS y c) Los bailes
nocturnos: Datos históricos: Noticias de principios del Siglo XX Catalino Miranda fue alcalde de Barranco por los años de 1914 y 1916. Falleció en 1945. Fue ingeniero de minas, vocal del consejo superior de Minería y Petróleo, diputado por la provincia de Hualgayoc y dinámico y entusiasta burgomaestre de la ciudad. Catalino Miranda fue Inspector de Obras del Concejo Municipal que presidía don Pedro de Osma. Después fue Alcalde. Su lema era: «Estar siempre listos a la llamada del deber y atender perfectamente a las necesidades en el orden marcado por su carácter de urgencia». Se preocupó de reglamentar la construcción a fin de no malograr la perspectiva del pueblo, preocupándose por el ornato y la buena presentación del mismo. Los autores del himno a Barranco son el señor Ángel Alvarado en la música y la poetisa barranquina Nelly Fonseca en la letra. Se sabe que a comienzos del siglo XX habían en Barranco, famosas castas de perros, muchos de los cuales han pasado a la posteridad, como los sabuesos del francés Alberto Lafón, que rastreaban todos los vericuetos del valle de Surco y adyacentes en busca de gallaretas, entretenimiento favorito por aquellos tiempos. Muchachos de Barranco (1960)
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Fotografías remitidas por el autor - Lee un relato de este autor: La novia detrás del espejo
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