Reseñas literarias de novelas, poemarios
y otras publicaciones.

María Aixa Sanz, en su novela La Escena nos relata con una prosa rica, viva y poética, un montón de vidas entrelazadas, que trenzan la misma historia de esas calles de ahí fuera, mezclando la realidad, los sueños, la nostalgia y los deseos.

Laura la protagonista intenta dejar atrás su pasado delictivo como atracadora. Para ello decide redimirse por medio del amor hacia un hombre imprescindible en su vida y son los ojos de éste, la luz que ella ve en ellos y las calles donde éste vive, la clave para acabar con su pasado y encontrar su lugar en el mundo en unas calles que ella describe de este modo: «He regresado como aquel que por fin encuentra su lugar en el mundo, camino por esas calles, con el sentimiento de que por primera vez estoy en el lugar adecuado, que esas calles son tan mías como de todos. Con la sensación de...».

Esta es una novela por la que, aún no siendo coral, deambulan muchos personajes, con una estructura diferente y arriesgada, en la que en cada capítulo nos sumergimos en la vida de unos personajes nuevos y en cada uno de ellos solamente aparece un personaje del capítulo anterior, engarzándose así unos con otros, unas historias con otras, con el único fin de plasmar que el mundo es infinitamente pequeño o un pañuelo.

La Escena se titula de esta forma puesto que cada uno de nosotros en la vida vivimos o presenciamos escenas que marcarán y cambiarán nuestro pequeño mundo, escenas que no podemos olvidar y que nos acompañan allá donde vayamos. Así les pasa a cada uno de los personajes de esta historia. Convirtiéndose en personajes de carne y hueso como nosotros por su perfil bien trazado y auténtico, de sentimientos reales, contradictorios y profundos.

María Aixa Sanz, se encuentra en la novela en el lugar más cómodo que le ofrece la literatura y ha querido con La Escena darle una vuelta de tuerca a las posibilidades que ofrece este género y la literatura en sí.