SUPERMAN RETURNS
(Bryan Singer)
____________________________________
Alicia Albares

 

Si Richard Donner logró sorprender al mundo haciendo volar a Superman en el año 1978, adaptando con esmero al personaje creado en 1938 por Jerry Siegel y Joe Shuster para la gran pantalla, no fue exclusivamente por ofrecer al público un entramado más o menos conseguido de efectos especiales nunca antes vistos como tal en pantalla grande. Tampoco se debió únicamente a la presencia arrolladora de Marlon Brando en el breve papel de Jor-El o al descubrimiento histórico del mítico actor Christopher Reeve. Y es que, más allá de sus modestos logros visuales y sus potentes soluciones actorales, Donner supo componer una película cimentada en un guión de indiscutible solidez, reforzado por esa atmósfera propia de su época (finales de los setenta) y completado por la inmortal banda sonora que John Williams logró convertir en icono. Ahora, en el 2006, y debido al interés (fundamentalmente lucrativo) en Hollywood de rescatar de los anales de la historia del cine comercial a las viejas glorias, regresa Superman con vuelo inestable, tratando de arrastrar con la nostalgia al público originario de las primeras películas y con la sorpresa, a un nuevo espectador moldeado al gusto de los nuevos tiempos y maneras de ver cine.

Así, el responsable de este renacimiento del superhéroe por antonomasia, el director Brian Singer, repite con la fórmula a la que nos tiene acostumbrados, generando, una vez más, correcto cine de espectáculo, entretenido y visualmente sorprendente, pero carente de originalidad, riesgo creativo o profundidad en su historia y personajes. Singer compone una película que responde una por una a las demandas que el cine de su género impone, pero que adolece de manera constante de un toque propio, nuevo, que convierta este filme en un eslabón diferente en la cadena de secuelas basadas en el «hombre de acero» y no en un capítulo más que olvidaremos con facilidad tras abandonar la butaca. Y es que Superman Returns, es, desgraciadamente, un producto de consumo, parecido a todo lo que estamos viendo hoy en día, cuya única y excepcional diferencia es la utilización como reclamo de un personaje que ha calado hondo en el imaginario colectivo, hundiendo sus raíces en la mitología moderna y convirtiéndose en historia. Un personaje que, en esta nueva entrega, ha perdido en parte su espíritu originario, que murió, sin duda alguna, hace algunos meses en la persona de Christopher Reeve.

Por ello, resulta inútil el intento de «clonar» al personaje con el nuevo protagonista, el joven Brandon Routh, que además de poseer un innegable parecido físico, imita en cada plano los gestos y miradas con las que Reeve compuso a ese doble y contrario personaje, Clark Kent-Superman, sin lograr ápice alguno de intervención propia. Fútiles son también los insertos estratégicos de fragmentos majestuosos de la banda sonora original, que logran que imágenes digitales perfectas conmuevan, no por sí mismas, sino por el aroma que exhalan al filme de Donner. Rescatable es también la aparición de Marlon Brando, que nos transporta a ese Krypton destruido hace miles de años y que visitamos en la primera película.

Por tanto, estamos ante un puzzle mal terminado, donde algunas piezas brillan, no con luz propia, sino reflejando la que todavía emana de las imágenes, palabras y genio del nacimiento mítico en el cine de Superman. Así, salimos del cine con el sabor dulce de una nostalgia provocada, utilizada para recaudar mayores ingresos de taquilla, pero que no consigue tapar los huecos notables que hacen tambalearse los cimientos de una película más, vacía y típica, dispuesta a no perdurar sino como vaga estela de sus predecesoras.

* * * * *

Alicia Albares Martínez, colaboradora de la Revista Almiar, trabaja en la actualidad para varias publicaciones locales del distrito de Vallecas (Madrid): Revista Santa Eugenia, periódico La Quincena, y, ocasionalmente, con la Revista 31, como coordinadora de la sección de cine. Escribe guiones cinematográficos y cuenta con algunos premios literarios juveniles. Estudiante de Comunicación Audiovisual, ha trabajado en cine como meritoria y auxiliar de dirección.
ruselina[at]telefonica.net



Más cine | Índice de artículos | Literatura | Pintura | Fotografía | Página principal

Revista Almiar (Madrid; España) / n.º 29 / agosto-septiembre 2006
Margen Cero - Aviso legal