La huida
__________________________
Francisco
Arsis
Hoy siento que mi alma se rompe
en pedazos. Todo aquello que un día construí, por lo que tanto
luché, se ha derrumbado como un castillo de naipes. Mi vida carece
de sentido en estos momentos, pero al menos nunca más volveré a mirar
hacia atrás. Y sólo podré rehacer esa vida huyendo de una vez por
todas. Por el bien de mi hija, por las dos.
Por
ello, haré todo lo que esté en mi mano para que él no nos encuentre.
Mi hija es lo más sagrado para mí en este mundo, y me siento responsable
de ella. Juan no nos encontrará, nunca más. Debería odiarle. De hecho,
me sobran motivos para hacerlo, pero aún así, siento que no puedo.
Desconozco cómo ha sido capaz de convertirse en lo que hoy es, un
corazón sin alma, un ser depravado, una bestia enloquecida. Todos
estos últimos meses sus palizas fueron terribles, e incluso mi hija
tuvo que sufrir la ira de ese canalla, y no… yo no puedo permitir
que eso ocurra de nuevo. No, nunca más. Fui cobarde hasta ahora, demasiado
tal vez. El miedo atenazaba mi cuerpo, mi mente, y encontrar a mi
hija llorando de dolor resultaba mucho peor que hallarse en el mismísimo
infierno, pero nada podía contra él. Por eso, he decidido huir de
una vez por todas. No sé me ocurre otra solución. Estoy convencida
de que el alejamiento bajo decisión judicial no cambiaría nada. Tarde
o temprano se echaría encima de nosotras, y sólo Dios sabe hasta donde
sería capaz de llegar. Nos mataría a las dos, sin duda. Desde luego,
no sería el primero en hacer algo semejante. Por desgracia, tampoco
el último.
Sin
embargo, a pesar de mi huida sé que no me faltarán fuerzas para hacerle
frente si es preciso. Nunca he tenido valor para ello, pero ya no
puedo más, y si tengo que luchar, juro por Dios que lo haré. Él me
buscará, tratará de encontrarme. Es más, iría hasta el fin del mundo
si fuese preciso. Y yo probablemente tendré que pasarme el resto de
mi vida huyendo, pero aun así será mejor que dejarme atrapar y caer
en sus manos otra vez.
Ahora
mi niña y yo nos enfrentamos a un futuro incierto, nada claro. Sin
embargo, cualquier cosa será infinitamente mejor que regresar a su
lado, soportando sus continuas amenazas, y aquel incansable maltrato
a la que ambas estuvimos sometidas. ¿Cómo era posible que el hombre
que un día tanto me había querido, no sólo resultaba ahora un extraño,
sino que además sentía que me hallaba frente a mi peor y más terrible
enemigo? ¿Cómo había sido capaz de llegar a tales extremos? ¿En qué
clase de monstruo se había convertido aquella persona que un día me
juró amor eterno, y ahora en cambio, no juraba sino matarme en caso
de lograr atraparme?
Pero
no le dejaré. Soy consciente, sin embargo, de que me enfrento a una
nueva época de oscuridad, donde resulta imposible vislumbrar el final
del camino, pero cualquier cosa es mejor que quedar atrapado entre
las fauces de aquella persona que un día apareció en vida en forma
de ángel, y acabó transformándose en demonio.
Valor…
no me faltará. Por mi hija, por mí, por todas las mujeres que se hallan
en la misma situación que yo, jamás me rendiré…
______________________
FRANCISCO ARSIS CAEROLS
nació en Alcoy (Alicante), en 1966. En 1998, fue finalista en el 4.º
Certamen Literario de relatos breves organizados por «Libros Diez»
con el relato Claro de Luna.
Ha publicado sus relatos en prensa y medios digitales y, asímismo,
la novela Aventura en el pasado
(ISBN: 84-96379-70-1).
ILUSTRACIÓN RELATO:
Fotografía por
Pedro M. Martínez ©
|