Ellas
La
lluvia
llovió sobre justos e infieles
todos ellos corrían
y todos intentaban huir de las gotas,
pero tú...
tú caminabas, como perdida,
sin agachar la cabeza, sin correr,
no se puede estar siempre corriendo
cuando aparece algo de mal tiempo,
y así seguiste,
caminando y caminando,
hasta llegar al piso donde
desnudaste la humedad acumulada,
sin luces artificiales,
te acercaste a la ventana,
y mirando hacia el poco horizonte
que el ayuntamiento no había robado,
tiraste tu mirada contra la calle
que totalmente mojada colgaba
el cartel de bienvenida al otoño.
Acróstico para no olvidar
La palabra
Cercana a todo origen
en lo más profundo de mi cuerpo,
reposa y yace inmóvil la palabra,
ocupando inútil un espacio estéril
sin atreverse a ser dicha...
Ignorada por mi hace tiempo
espera vagamente su
tiempo de desaparecer
en el olvido, en el espacio
y así por siempre dejar vacío el hueco que ocupan
al fin y al cabo son solo palabras...
Acróstico para la muerte
Hermosa presencia eterna
estás en todos los días de mi angustiada vida
resquebrajando buenos y peores momentos,
menguas el paseo de ver como desfallecemos
ocultando de nosotros todo cuanto tenemos
silenciosa dama de frío y ausente rostro
adoro tu existencia, te amo.
________________________
Contactar con el autor:
sanchez_payan[at]hotmail.com
Ilustración
poemas: Fotografía por
Pedro M. Martínez
©
|