N.º 44
Ella viene
Apoya su cabeza en el filo de la almohada
Me acaricia con sus suaves garras de ángel
Inyecta una pequeña dosis de sufrimiento sostenido
Yo acepto
A cambio de un rapto de felicidad química
Noche
Alberga una buena cantidad de atrocidades
Amor, odio, nacimiento, muerte
El tiempo
Hábil manipulador de sentimientos
Ella me dice
Con su voz irresistible y perversa
¡Hay tanta belleza en el horror!
Yo escucho
¡Qué deleite en el sonido del infierno!
Ella viene
Arranca el aire de un tirón
Y lo envasa en píldoras de recetas gastadas
Yo me dejo llevar
¡Qué placer en el aroma de lo siniestro!
Día
Secuestra la perfección de la oscuridad
Aplasta con su decadencia
Los sueños recogidos en bosques del inconsciente
Yo me desvanezco una vez mas
Hasta esperar con ansias su llegada.
OJOS. Ojos. Ojos
Ojos que devoran
Ojos que nacen y mueren en una sola noche
Ojos que buscan y no encuentran
Ojos que sueñan, desean y ansían la compañía de otros ojos
Ojos tristes. Ojos perdidos
Ojos que luchan, sufren y lloran
Ojos dando a luz a lágrimas
Ojos que se cierran y huyen de otros ojos
Ojos desconocidos. Ojos extraños
Ojos. Ojos. Ojos
Tus ojos.
Nocturno
Me cuesta separar la vigilia del sueño
Me pierdo demasiado rápido en tus ojos paranoicos
Me cuesta habitar este cuerpo desgastado
Hacer funcionar un alma que agoniza
Asilamiento, desolación, silencio que apuñala
Procreo oscuridad, mientras intento mutilar la luz
soledad, alineación, pequeña muerte cotidiana
noche descuartiza los últimos retazos del día
¿Viste al sol últimamente?
Ya no la deseo
Ya no creo que me sea tan indispensable
intente rehacerse brevemente
Y al minuto siguiente
Me convierto en un desecho más de universo
Acabo de descubrir que mi pasado
Es una triste colección de adicciones a lo etéreo
¿Viste a Dios últimamente?
Contactar con el autor: enrubin[at]hotmail.com
Ilustración poemas:
CORPOS FEMENINOS.
Licensed under CC BY-SA 3.0
via Wikimedia Commons.
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