La humanidad perdida
¿Quién nos recordará?
Cuando la humanidad sea un monumento lejano
Un menhir solitario en lo alto de un cerro
El antecesor de una raza nueva
Cuando ya ninguno de nosotros pueble la Tierra
Y los mares sean desiertos,
y las lunas y los soles brillen al unísono,
cuando el oxígeno sea un componente extraño
en el aire enrarecido del mañana
cuando las nubes negras sean cielo,
y las plantas ya no den flores,
y los árboles nazcan encorvados
y los roedores sigan siendo los mejores supervivientes.
¿Quién nos recordará?
Me daña el
olvido *
A través del olvido
escribo con lágrimas de sangre,
con una pluma que ya no arde,
con unas manos que ya no juegan,
con unos ojos que ya no esperan
encontrarte.
Y es que me dañan los inviernos
de los árboles caducos,
el silencio de las plazas
abarrotadas de sombras,
las mariposas que zozobran en el aire,
los niños que lloran a sus padres.
Me dañan los zagales que abrazan a sus novias,
las niñas que persiguen a sus príncipes,
los jóvenes que juegan a la pelota,
las mujeres que comparten desgracias,
los hombres que salen de copas,
los ancianos que esperan el destino implacable,
las viejas que zurcen rumores.
Y es que me daña el olvido
porque te sigo buscando
como la luna persigue inexorable la noche,
como las olas baten las playas
cada amanecer inquebrantable.
Y es que me daña el olvido
porque te sigo buscando,
porque tus viejos álbumes rechazan mi hoguera
porque tus prendas no salen de mis armarios
porque la alegría que irisaba tu mirada
no emigra de mi memoria.
* Poema premiado en la IX Muestra Poética
Picarral de Zaragoza
La
fábrica de sueños
Afilados sonidos que zumban el oído
Piezas clonadas en aleaciones de plástico
Cadenas, interruptores, peones y guantes de fieltro,
No piensa el hombre más allá del alcance de sus manos
Y la rutina envuelve su mente.
Son monstruos anónimos que producen maravillas
Juguetes de todas las formas y colores
Que algún día serán soñados por pequeños propietarios.
El niño
Camina tambaleante,
torpe en un universo de adultos
Regala sonrisas auténticas,
es el protagonista
El nuevo, el advenedizo,
Y sin embargo él es el futuro.
saluda despreocupado
sin apenas articular palabra
Inconsciente de su importancia,
No sabe que la alegría del mundo
depende de su mirada entretenida.
ÓSCAR BRIBIÁN dirige la revista
de cultura
Oxigen (www.revistaoxigen.com)
Contactar con el autor: oscarbribian[at]hotmail.com
Ilustración poemas:
AndyGoldstein Arborescencias RAICES-2 1995
web by Andygoldstein -
Own work. Licensed under CC BY-SA 3.0
via Wikimedia Commons.
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