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Café Concert
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Luis E. Mejía Godoy

«Mis canciones vivirán sin mí
eso lo sé
pero necesitan de vos
para que nunca mueran...
».

(LEMG)


Observo el texto de la canción derramarse como un río manso sobre el atril iluminado por la luz del reflector. Afirmo el pulso de la diestra al centro del corazón de mi guitarra y rasgueo suavemente en las cuerdas el acorde mayor dictado por el cerebro a mi mano izquierda y ésta a las yemas de los dedos que se posan, como gorriones, sobre el ébano entrastado a picotear las flores que estallan en sonidos.

Sale entonces la música a volar como quiebraplatas alborotadas, de mesa en mesa. Mi alma suplica a mi garganta una vieja canción que coronada por la boca de un beso cálido que mis labios depositan con su aliento en la malla fría y metálica del micrófono sale hacia el equipo de audio que reproduce hasta el más mínimo sonido de la espuma de mi saliva y del fuelle de mis pulmones limitados y cansados por el trajín de mi oficio de trovador.

Cierro los ojos buscando con la imaginación entre el público un oído receptivo, una mirada, un corazón en vigilia para mi canción que caprichosamente juguetea como un niño desde el escenario dibujando corazones en el aire con colores transparentes y a veces fuertes pinceladas chillantes: una fruta caribeña, una ventana abierta al mar, un móvil de lunas y conejos, un bodegón de pitahayas y pezones, una fiesta de los sentidos, un no se qué, un milagro...

La vida llena de música me sonríe oliendo a sueños dulces y mojados recorriendo toda mi humanidad hasta llegar al clímax. Entonces veo que tus ojos brillan en la noche repleta de corazones en galope. Los aplausos regresan como las olas del mar hasta la orilla del escenario. Muero entregado y complacido, sabiendo que mañana resucitaré, como todos los días, hasta que mi corazón se haga cenizas y sólo vos puedas hacer que mi canciones nunca mueran.

Hit parade
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(De la serie de cuentos Amores Putos)

Yo la deseaba con ese amor que había leído en los poemas de Neruda y había escuchado en las letras de las canciones de Guty Cárdenas y Javier Solís. Yo la amaba aunque sabía que no era solo mía. Que tenía que ganarse la vida abriéndole las piernas a otros para poderse pagarse la comida, los vestidos, los pintalabios y poderle mandar algunos rialitos a Masaya a su pobre mama que ya no podía estar de pie vendiendo su fritanga por el racimo de várises que se le reventaban en las piernas y la obligaban a estar todo el día, de mal genio, sentada en aquella silla abuelita, soplándose con un gran abanico de palma.

La Yadira ponía siempre en la rockonola, especialmente para mí, decía ella, aquella canción: «Es mejor que sigamos, que sigamos pecando sin olvidarnos más…» Fue nuestra canción por mucho tiempo. En el solo del saxofón, que era lo máximo, yo le besaba la oreja y ella ponía su boca carnosa sobre mi clavícula. Todo estuvo bien, hasta aquel día en que la encontré en el salón, sentada en las piernas de mi padre, fumando del mismo cigarrillo.

La olvidé cuando me metí con la mujer del Comandante. Entonces la canción de Manzanero «Contigo aprendí que la semana tiene más de siete días…» pasó a ocupar el primer lugar en el hit parade de mi corazón.


Muerte anunciada
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Estaba Epifanio más triste que un domingo feriado. Sentada a su lado, la soledad le lamía los pies y él le acariciaba su negra y lacia cabellera. En eso estaban los dos cuando llegó la muerte con su guadaña y tocó a la puerta. Epifanio abrió. «Te estábamos esperando...» dijeron los dos a una sola voz y recogieron del suelo las cenizas de las historias compartidas. Pero al ver la muerte aquel cuadro no quiso cargar con tanta desgracia. Fue la última vez que se anunció.



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LUIS ENRIQUE MEJÍA GODOY nació en 1945, en Somoto, un pequeño pueblo al Norte de Nicaragua. Cantautor y escritor, fundó con otros artistas, en 1975, el Movimiento de la nueva Canción Costarricense. En Costa Rica grabó sus primeros discos. En 1979 regresó a Nicaragua definitivamente. Mejía Godoy es autor de 18 discos y más de 200 canciones.

En 1979, con el triunfo de la Revolución sobre la dictadura somocista, se integró en el Ministerio de Cultura nicaragüense y funda, en 1980, la Empresa Nicaragüense de Grabaciones Culturales. Ha recibido numerosas distinciones y realizado giras por numerosos países.

Recientemente ha fundado, junto a sus hermanos y personalidades de Nicaragua, la Fundación Mejía Godoy, organización sin ánimo de lucro para ayudar desde la sociedad civil a resolver problemas sociales y apoyar el desarrollo cultural y humano en su país.
luislucy[at]cablenet.com.ni


OTRAS OBRAS DE MEJÍA GODOY EN MARGEN CERO:
Colección de hiperbreves | It's now or never |
Retrato de poeta con guitarra | El tío Ramiro

* ILUSTRACIÓN RELATO: Fotografía por Pedro M. Martínez ©