Mónica Giraldo

En silencio escribo unos versos
y suspiro
por lo que fue nuestro amor

Me gusta quedarme en silencio
y pensar que aún te tengo,
explicarme como
algún día llegaste a mí
y de pronto te volviste a ir.

Alguna vez me quedé callada
y te preguntaste en qué pensaba
tan solo me gustaba
escuchar tu respiración
y sentir tu cuerpo.

 

S

O

Y

Soy una fantasía,
silueta de una sombra sin vida,
vago por aquél universo sombrío
en el que choqué con un cuerpo celeste,
una sombra viva

quedé como una rosa
sin pétalos,
perdida en el firmamento,
gritando en medio del silencio

estoy presa,
y el eco intangible de su voz
me persigue
en el laberinto de mi imaginación

y de pronto,
me deja sola al alba
como cuerpo sin vida
perfume sin esencia
cadencia indócil que persigue al alma

y ahora, ¿quién soy?
nada,
sin amor no hay vida,
con dolor hay poesía
es él mi poesía
es él la fuente de mi vida.

Quisiera ser poeta
y poder escribirte mil versos,
si acaso pudieran éstas líneas decirlo
te escribiría un poema
capaz de encerrar lo que pienso en silencio

Si acaso entendieras
Lo que dicen éstas letras
Comprenderías que un verso
Es tan fuerte como todo un poema

Y si éste verso
Pudiera decirlo...
Te daría gracias
Por ser la inspiración de éste poema.

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Quise escribir un poema,
fuerte e imperioso,
como un soneto de amor

Tengo ahora tu mirada,
Tengo ahora una inspiración
Tengo de nuevo una esperanza
Y quiero perderme en ella
Como una ilusión

Quise escribir un poema en el cielo,
Nublado hasta hoy,
Duerme,
Y déjame entrar en tus sueños,
Robarte las alas,
Y subir hasta el sol
Para escribirte mil versos
Que salgan del corazón.
 

Mientras mi corazón sangraba
tus ojos lloraban
y murmuraste un perdón.

Suspiramos,
Y se sintió un beso
Que dolió como una fuerte lanza
Al corazón.

Si hubiera sabido
Que ese beso era tu último adiós
Te hubiera atado fuertemente
Te hubiera abrazado
Y no hubiera permitido
Que de tu boca saliera un adiós.

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