Eduardo Bentjerodt

Despertar



Despertar sin miedo
sin el olor de la muerte impregnado en las narices
¡No!, que sea una espera ansiosa, una llegada
un párpado vigoroso desnudando el amanecer
un abrir de ventanas
donde el sueño sea el primero en abrirse, en desenmarañarse
un palpitar de árboles que no se apresuran ni se truncan
despertar
la noche pujando y yo abriendo los muslos del alba
la ola que llega mansa a la orilla
cargada de azules ecos
el alma estremecida con la espesa luz que se derrama,
con la primera caricia que se desprende de las cortinas
y ya sin consistencia las turbias cadenas
                                                                          zarpa el espíritu.




Contactar con el autor: bentjero[at]surnet.cl


Ilustración: Fotografía por Pedro M. Martínez ©



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