Cine

Javier Bardem

entrevista por Amparo Gil
(fotografía realizada por la autora ©)

Premiado en Venecia, finalista de los Globo y primer actor español nominado a los Oscar, en febrero de 2001, por su maravillosa interpretación del poeta cubano Reynaldo Arenas, en Before Night Falls (‘Antes de que anochezca’) del controvertido pintor Julian Schnabel (director, asimismo, de la película Basquiat).

Imposible catalogar a este estupendo y versátil actor que, siendo un «macho con huevos de oro», ha logrado convertirse en uno de los grandes actores de nuestro tiempo.

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—En un principio el papel estaba pensado para Benicio del Toro pero al final Schnabel se decide por ti. ¿Cómo te decides tú por un proyecto tan arriesgado que además, entraña la dificultad del idioma?

—El proyecto llega en un buen momento de mi carrera y la participación que me ofrecía Schnabel era muy apetecible. Además rodar junto a Johnny Deep y Sean Penn —que es como un dios para mí— era otro regalo. Claro está, no todo es tan bonito. Preparé esta película con mucho esfuerzo, fue muy difícil y tuve que invertir muchas horas. Fue un trabajo muy duro que sí, me costó mucho. Y como dices, estaba el idioma. Tuve que aprender inglés que no sabia y no sólo eso, además inglés con acento cubano. Primero me enseñaban el inglés «bien» y después el inglés «mal», para que pudiera saber la diferencia entre uno y otro… fue muy duro, ha sido el trabajo más agotador que he hecho.

—Tu relación con la homosexualidad no te era nueva ya que, algo indagaste en Segunda Piel, de Gerardo Vera…

—Sí, pero es una homosexualidad completamente distinta. La homosexualidad de Reynaldo Arenas está muy latente, es muy activa, incluso muy agresiva. Es la única manera de expresar al gobierno que no está de acuerdo con sus ideas. En el caso de Segunda Piel, el doctor no hace exhibicionismo de su homosexualidad.

—En cualquier caso, siempre hay una intensidad muy especial en todos tus papeles, una suerte de compromiso.

—Me gustan mucho los personajes que describen una trayectoria, que muestran un camino. Esta película muestra por un lado, una lucha en contra de la homofobia más bestial y más brutal, que en el fondo está muy latente en nuestros días. Ayer mismo leía como un ciudadano rompía una ficha judicial que le abrieron en 1975 por ser homosexual y estuvo preso por ello… es decir, que ha pasado en Cuba y ha pasado en nuestro país. Los homosexuales supuestamente no van a la cárcel en los países democráticos, pero existen otro tipo de persecuciones.

—Como la que pueden provocar la intelectualidad y la sensibilidad, que también entrañan peligros.

—Claro, como por ejemplo en el caso de Reynaldo. En la entrevista Reynaldo dice «tengo todos los factores para no ser feliz en ningún país porque soy anticastrista, homosexual y poeta». Tengo los tres factores para que me estén persiguiendo y dando caña por todos los lados y es verdad, cometió estos «tres crímenes», como él los llamaba, como si hubiese matado a alguien…

—La entrega de un premio en San Sebastián se transformó en una película, Pasos de baile, ópera prima de John Malkovich. Este año le entregas el premio a Robert de Niro ¿ocurrirá lo mismo?

—Pues sería cojonudo. Pregúntale a cualquier actor si le gustaría trabajar con Robert de Niro… Trabajar con Malkovich interpretando a Agustín Rejas, un policía encargado de capturar al líder guerrillero Ezequiel Guzmán fue muy particular. Trabajar para un actor es distinto. John me dejó hacer, confiaba en mí… fue muy gratificante.

Ojalá hubiese la misma coincidencia con Robert de Niro.

—El éxito y la fama no parecen tener demasiada importancia para ti que mantienes aún a tus viejos amigos.

—No sólo los mantengo si no que además son mi eterno apoyo. Mi familia, mi novia, mis amigos, son mi referencia constante. No debes perder el norte y debes respetar la intimidad de tu entorno más inmediato.

—Aunque el camino hacia América, cada vez esté más cerca…

—Yo creo que la referencia se está minimizando. Ahora creo que sabemos mejor qué queremos de ese mercado y qué es lo que no queremos. Banderas nos ha ayudado muchísimo, nos ha proporcionado una referencia que él no tuvo cuando se marchó allí. Un actor español consiguiendo un mercado con dos cojones, porque hay que tener dos cojones para hacer lo que él ha hecho. Ahora y gracias a eso, tienes una importante referencia a tener en cuenta.

—¿Qué es lo que tú no quieres de ese mercado?

—Llegar, ha de ser un placer. También uno puede pensar que quiere cinco casas con piscina y eso es igual de legítimo, a mí me encantaría tener diez o quince en todo el mundo. Pero si para eso tengo que pasar ocho meses trabajando y haciendo películas como si fuesen churros, eso, no me interesa.

—¿Sigues siendo tan autocrítico con tu trabajo?

—Ahora ya me gusto más, no sólo como actor, ahora estoy más en paz conmigo mismo. Pero sí es cierto que tuve un momento de autocrítica demasiado exigente. También es verdad, que es la única forma de aprender de verdad tu oficio porque si estás en un sitio donde sólo hay alabanzas, aunque lo hagas mal, porque hay que vender el producto y hasta la misma gente que hace la película, la que rodea a esa producción te va a convencer de que eres muy bueno porque tienen que venderla. Entonces hay que salir de eso, primero, solamente soy un actor, quitémosle importancia y segundo, si lo he hecho mal no pasa nada, porque igual que me voy creciendo como actor mientras me van grabando, también es de respetar que pueda equivocarme.

—Algún momento en especial que destacarías de tus últimos trabajos. Un momento que te haya sorprendido a ti mismo.

—La entrevista de Reynaldo Arenas. Ése, fue un gran momento.

Amparo Gil Griñán, nace en Valencia en 1971. Se licencia en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia en la especialidad de Pintura y Grabado en 1994. En 1997 obtiene el título de Fotógrafa profesional en la Escuela de Artes y Oficios de Valencia.

Desde 1994 hasta el año 2000 realiza diversas Exposiciones de Pintura, Grabado y Fotografía en diversos locales y centros culturales de la Comunidad. Es seleccionada en diversos certámenes de fotografía como en el XVIII Salón de Fotografía de Quart de Poblet (Valencia) en el Concurso de Fotografía sobre Temas de Consumo de la Dirección General de Comercio y Consumo, en el VIII Certamen de Fotografía Vila de Paterna (Valencia) y en del Día del Consumidor, de la Dirección General de Comercio y Consumo (Exposición en Valencia, Castellón y Alicante).

Desde 1998 comenzará a colaborar como free lance en la prensa gráfica y escrita para publicaciones locales (Cartelera Turia, Las Provincias, Agencia Cover (Madrid)) cubriendo festivales de cine como el San Sebastián, Cinema Jove y La Mostra de Valencia, Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, etc. En 1999 realiza el proyecto fotográfico El Cuerpo, para la Escuela de Artes y Oficios de Valencia. Proyecto que es seleccionado en el II Fotoencuentro de Almussafes (Valencia). Realizó en los siguientes años numerosos encuentros, seminarios y cursos de fotografía con importantes fotógrafos del momento como Humberto Rivas, Ouka Lele, Ciuco Gutiérrez, Rafael Navarro y Alberto García-Alix.

En el 2000 colabora con el equipo técnico y realiza un texto para el catálogo de la exposición La Campaña de África, un encuadre aéreo, en el Museo de la Beneficencia de Valencia. Este mismo año hace la foto fija en el rodaje Aprés le trou, del crítico valenciano Antonio Llorens.

Desde el 2001 y hasta la actualidad se encarga de la gestión y dirección tanto de la tienda como del Taller-Escuela Regalhadas desarrollando talleres a nivel docente, coordinando exposiciones, etc. En proyecto se encuentra preparando el guión y la dirección del cortometraje Zorra.

Web de la autora: http://www.amparogil.es/