
¡No!
Un cortometraje en contra de la pena de muerte


















Entrevista y fotografías
por
Diego Martínez Carulla
El día 12 de noviembre de 2003 me reuní con el director del cortometraje ¡No!, David Fons, joven director afincado en Madrid, que a pesar de su edad ya tiene una amplia experiencia en el mundo del celuloide. Hijo del director de cine, Angelino Fons y de Coral Pellicer, actriz, desde pequeño se crió entre actores, focos, claquetas y bobinas de 35mm, aunque no descubrió su pasión por el cine hasta los 13 años, anteriormente el cine no le atraía. Este descubrimiento vino de la mano de su padre mientras rodaba en Cudillero (Asturias), su película Mar Brava —la primera en donde intervino María Adánez, con sólo 7 años— y en la que también intervino Jorge Sanz. Durante dicho rodaje, su padre y director, le ofreció la oportunidad de quedarse como meritorio (aprendiz de director), trabajando mano a mano con su padre y mentor.
Su siguiente colaboración fue con Benito Rabal, también como meritorio. Posteriormente se dedicó a finalizar sus estudios de Bachillerato en el extranjero, en distintos lugares como Francia, Bruselas o Inglaterra. Una vez acabado esto inicia los estudios de Historia en la Universidad Complutense de Madrid, los cuales compagina con la redacción de una columna en la revista Cinemanía, en la sección de filmografía, oportunidad concedida por Javier Angulo.
A continuación se introdujo en el mundo de las ondas y gracias a Pedro Costa, en 1999, se incorporó al cine de nuevo y desde ese momento y a una media de tres por año, ha estado llevando a cabo diferentes trabajos en producciones españolas.
Como ya he dicho nos reunimos una noche de noviembre, en un lugar común y querido por los dos en la calle Huertas, La Trocha, frente a unas cervecitas y en compañía de la música de David Brubeck, Charly Parker y Paul Desmond, entre otros, me fue contando la experiencia de este corto y de futuros proyectos.
—¿Cómo surge la idea
del corto?
—Bueno..., desde los ocho o nueve años
el tema de la 2.ª Guerra Mundial me ha atraído mucho y sobre mediados de los
80´ salió una enciclopedia sobre esta temática, donde figuraban las declaraciones
de un oficial de las SS, que casualmente es el protagonista de la película
de Costa Gavras, Amén, y en función de esta información, además de
la que adquirí posteriormente en la Universidad, la idea inicial del corto
se fue forjando. El principal problema es que esta idea no se sostenía debido
a que, tal cual estaba, era una de tantas historias del Nazismo. Después de
meditar bastante sobre el tema, se pensó en unir fotos actuales sobre la pena
de muerte, en todo el mundo, que unido a la idea original, dio lugar al actual
cortometraje, transformándose en un alegato contra dicha pena de muerte.
Su objetivo principal es dedicarlo a todas las personas que han sufrido este
terrible mal, que sigue oprimiendo a la sociedad, en especial a mi abuelo
José Pellicer Gandía, destacado combatiente anarquista al mando de sus compañeros,
que luchó en la Guerra Civil.
—¿Qué planes tienes para el corto?
—En un principio se presentará en televisiones, tanto de ámbito nacional como regional, al igual que en Festivales nacionales e internacionales, para ello se hinchó en 35mm, con el objetivo de abarcar la mayor cantidad de Festivales, eso sí se presentará a aquellos en los que la temática del cortometraje, lo permita. Además, se presentará a preselección de los premios Goya (gala 2005).
—¿Qué tipo de ayudas has recibido a la hora de empezar el rodaje?
—La primera y más importante vino de
la mano de la Comunidad de Madrid, la cual se recibirá durante este año, y
que se concede a partir a partir de una cifra equis del corto, por lo tanto,
hasta el momento ha sido financiado por el Coproductor y por mí mismo, (aunque
deberíamos decir, a favor del Director, que ha sido sufragado casi íntegramente
por el mismo).
—¿Qué tipo de problemas o contratiempos sufristeis, en el caso de que los
hubiera?
—Como es lógico en todos los rodajes
surgen contratiempos y no iba a ser este una excepción. Uno de los más importantes,
surgió a la hora del casting. En el cortometraje aparece una niña, de entre
8 y 10 años, pero dicho papel no fue cubierto hasta 2 días antes de comenzar
el rodaje, pero a pesar de la demora y de la dificultad del papel resulto
ser una magnífica actriz.
Otro gran problema fue la ubicación del rodaje. En un principio, el plató
que se había elegido, por circunstancias adversas, tuvo que cambiarse, encontrándonos
en el punto de partida de nuevo. El Productor Ejecutivo y CoProductor, Mariano
Tourné, que tenía la productora en su mismo domicilio, se encontraba buscando,
conjuntamente conmigo, un lugar donde poder ensayar con los actores, y aprovechando
que en su propio edificio se encontraban una serie de locales destinados al
alquiler para la realización de Artes Escénicas, ensayos musicales, Artes
Orientales, etc.. Me dispuse a visitar una de estas salas, cuando mi sorpresa
no pudo ser mayor, de camino a una de las mismas, situada en el sótano del
inmueble, me encontré con el plató perfecto, un sótano diáfano con las paredes
de cemento, que a pesar de su tamaño reducido, cumplía las expectativas del
plató con creces. Acto seguido, me puse en contacto con el Productor Ejecutivo,
informándole de que eso era exactamente lo que quería; después de las pertinentes
llamadas, se consiguió el plató, pero eso sí a sólo 4 días de empezar a rodar.
Otro problema que no quiero dejar de comentar, fue el que nos surgió con las
fotos que aparecen en el cortometraje. Para conseguir dichas fotos nos pusimos
en contacto con una conocidísima ONG que lucha contra la pena de muerte, allá
por el mes de enero del 2003. En un primer contacto, la ONG se sintió muy
atraída por la colaboración en este proyecto, posteriormente y tras innumerables
intentos de contactar con ellos para concretar el préstamo de las fotografías,
Amnistía Internacional se desentiende hasta el día de hoy. A todo esto hay
que decir que yo era miembro de esta ONG, de la cual me di de baja ya que
me demostraron una falta de seriedad que debería ser impensable en este tipo
de «organizaciones».
—Para romper un poco con este mal trago, ¿qué anécdotas te vienen a la
cabeza cuando piensas en el rodaje?
—Al igual que los inconvenientes y problemas te dificultan el disfrutar del rodaje, los buenos momentos no tienen precio. Entre muchas cosas que puedo recordar y posiblemente habría que haber estado presente en muchas de ellas para haberlas disfrutado. Entre una de ellas, me acuerdo que en una de las escenas del rodaje se propuso recrear con el mayor realismo como los nazis gaseaban, en los campos de exterminio. Para ello se propuso, que en un momento determinado de una escena, se debía ver un poco de humo, que simularía el gas letal. Para ello se dispuso un aparato que debía empezar a funcionar a mi señal y acto seguido dejar echar humo con otra señal. En el momento de la primera señal todo iba perfectamente, hasta que el artilugio se rompe y el humo empieza a salir de forma descontrolada, para mas inri, mi señal de cese, se entiende como todo lo contrario, transformándose el plato en una espesa niebla, donde actores, el equipo técnico y demás estaban perdidos. Gracias a la rápida evacuación y a la cooperación de todos para su posterior ventilación, todo se quedó en una simpática anécdota.
—Bueno..., para terminar con esta entrevista, ¿qué planes personales tienes en mente?
Al margen de lo presente, se presentará
una nueva idea a la productora, de donde venían los operadores de cámara,
que quedaron bastante contentos con el resultado, productora ganadora del
Goya 2003 a la mejor película documental.
Dentro de estos proyectos, se encuentran diferentes temáticas, dos comedias
y otro totalmente diferente y en el caso, que esperamos que sí, que los proyectos
sean bienvenidos, se presentarán posteriormente a la Comunidad de Madrid y
al Ministerio de Educación.
Para los más curiosos de vosotros, el cortometraje podrá ser visto en diferentes
salas. A principios de marzo en las salas de proyección del Capitol y posteriormente
en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, todas ellas a cargo de la Comunidad
de Madrid, aunque los horarios y fechas exactas no han sido concretadas todavía,
en cuanto se confirmen se publicarán en esta web.
Por último, agradecer la colaboración prestada a David y a La Trocha el buen
rato pasado, felicitándoles por su XXV aniversario, cumplido durante este
mes de febrero. Y también, por supuesto, a la Revista de Cultura Almiar
que publica este trabajo.
Ver el corto:
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