ALMIAR

Margen Cero


n.º 4 - Segunda época
septiembre/octubre de 2007


Juan Carlos Moraga Fadel

Dos o Tres cosas que sé sobre Lenin
o El Gran cazador de Focas



Preludio:

Todos los hombres mienten sobre sí mismos
Y después el mundo miente sobre ellos.
Es todo eso que pasa cuando nos aburrimos de lo que pasa.

Y si hay hombres que se hacen a sí mismos, también hay hombres que no saben mucho de sí mismos y hombres que nunca saben quiénes son, esos son los hombres que hacen la historia por que no son ellos, si no que son los demás.



En Tadjik y Kaak, la leyenda de Lenin era tan alta como los montes, como las nubes, en el folclore de Dungan, más brillante que el sol, desconocedor eterno de la noche. Los Oyruts dicen que tenía un rayo de sol en su mano derecha, un rayo de luna en la izquierda, la tierra temblaba bajo sus pies. Para los Uzbecos, Lenin era un gigante que podía sacudir la tierra y mover grandes rocas en busca de la fortuna que escondían sus entrañas, era capaz de desentrañar el enigma más impenetrable. En las fábulas Kirguiz, Lenin llevaba un anillo mágico con ayuda del cual prevalecía siempre sobre el mal y liberaba a los pobres de la iniquidad y la injusticia, se cuenta que llegó a Armenia, montado en un caballo blanco, para guiar al pueblo. En otra leyenda, Lenin era un titán que lucha contra Asmodeo, amigo del rico y el privilegiado, peor enemigo de los pobres. (...) para los Ostyaks del norte Lenin era un gran cazador de focas....

(La Revolución rusa, Christopher Hill;
capitulo VIII, Pág. 193 a 207, publicado por Editorial Ariel).


I

Había una vez un tipo/
Y muchos tipos más que no importaban tanto, o eso nos dijeron los que sabían más,/
Y otro tipo, después,/
Que no se sabe cómo/
Pero inventó la vida del primero, eso nos dijeron los que sabían más,/
¿Me entiendes?


II


(...) ¿Qué quieres hacer con un hombre así...?


Había una vez un tipo que era ruso,
cuando Rusia era un país muy frío,
frío en todos los aspectos,
frío como un niño muerto,
de esos había muchos, y los sigue habiendo,
nadie medianamente cuerdo podía vivir así,
lleno de niños muertos, en una ciudad como un niño muerto,
nadie medianamente cuerdo.



III


Confía en Dios y mantén seca la pólvora.


Había una vez una Rusia,
Rusia no se sabe bien dónde queda,
si es en Europa o en Asia,
son gente muy rara los rusos
y tiene un gran poeta
que aman como a un dios, Antón Tolstoievski,
eso nos dijeron los que sabían más.

IV


¿Se refiere usted a la alimentación racional...?

El Crimen y La Paz y Los Hermanos Karenina,
libros magníficos llenaron de honor y gloria al pueblo ruso,
pero la cuidad no dejaba de tener hambre y frío como un niño muerto,
por más que los poetas hicieran de las suyas.
niños muertos son los más trágicos poemas, y Rusia los escribía a montones
y es que Tolstoievski no era Lenin.


V


Cada Civilización ha de hacer con sus
grandes hombres lo que puede.



Lenin era el tipo del cual hablábamos primero,
hizo una revolución, eso nos dijeron los que sabían más,
fundó el comunismo,
y por eso, los rusos agradecidos,
lo embalsamaron.


VI

Es terrible pensar en un cadáver embalsamado,
y pensar que es todavía peor
que los mamuts congelados
que se encuentran a cada tanto en Siberia
(con esto claro no quisiera comparar a Lenin con un mamut,
lo cual sería muy burdo de mi parte).


VII


La insurrección es un arte


¿Embalsamaría usted a alguien?
Pregunta complicada.
Por que puede que usted se muera y entonces
el embalsamado se quedaría solo.
Ya nadie lo tendría a usted para contarle las magnificas historias
del embalsamado aquel.
Y tendía que conformarse
con quedar abandonado en una esquina,
junto con esas enciclopedias
que nadie consulta.



VIII


(...) ¡Mía!, ¡toda entera es mía ahora!, ¡Petrogrado es mía...!


Cuando comenzó la revolución,
el mundo fue bueno por algunos años.
Luego se cansó.
Se olvidaron de ella los rusos,
y la dejaron junto al cadáver de Lenin
y los cuatrocientos mil quinientos treinta y ocho tomos
de la Enciclopedia Soviética. Que como bien sabemos nadie consulta.

IX


(...) un cruel crimen contra la felicidad de la nueva generación...


Lenin esta embalsamado en Rusia
y en las bibliotecas.
Es terrible pensar que el gobierno ruso no llegue a tener dinero
para mantenerlo, como leí en un diario alguna vez.
Sería terrible.



X


(...) lanzaba las frases como bastos bloques de granito...


Lenin vivió rápido, era El Gran Cazador de Focas,
murió joven
y tuvo un cadáver en conserva.
Si fuera ruso llevaría con orgullo a mis hijos
a ver el cadáver de Lenin
si me preguntaran quién es
sólo podría decirle estas dos
o tres cosas que sobre él sé,
que no es mucho para alguien con tan honorable
cadáver.



XI


(...) de acuerdo a sus necesidades...


El mamut, la biblioteca con los tomos de la enciclopedia soviética,
la revolución y Lenin en conserva
me saludan desde las calles de San Petersburgo
(alias: Leningrado)
yo fumo otro cigarrillo
y trato de no pensar en tantos muertos.




MINGA


A Enrique Lihn y Adrián Valenzuela


Estoy un poco curioso de sus palabras que iluminan mentes…
Sus palabras me tienen mas que inquieto…
sé que quiere movilizarme por el camino correcto
una y dos palabras de aliento
ya me tienen inerte
su ayuda es mi sueldo
su ayuda es mi sueldo
sé que en mejores tiempos quiso ser omnipotente
y no lo logro por x motivo (motivos x o motivos y… quién sabe)
sus retóricas en la vida me perturban
más bien que perturbarme me masturban
porque aparecer junto a usted es mi estreno en sociedad
su discursiva de innovar lo viejo
lo tengo más que atravesado
pero la línea de su pantalón es el limite que yo no podría atravesar…
ni aunque me disfrazara de usted tras desnudarlo a la fuerza
hace tiempo que lo dejé, si…
pero usted me agarra del brazo porque quiere verme hundido
tal como lo hundieron a usted
¿adónde me quiere hacer llegar con su filosofía?
Yo le pregunto
¿Puedes hacer música desde el vacío?
Me responde usted tan inerte y poeta como siempre…

pero su lapicera eléctrica, que es como una picana que me clava en el ojo del culo,
es lo que hace de usted un autor copioso y de mi un pobre
desgraciado
de fotocopias mal compaginadas.

¡Sé cuáles son sus verdaderas intenciones!
Aunque usted las niega…
Lucha por tus sueños y lava mentes
lucha por tus sueños y lava mentes
lavadme el cerebro y dime al revés lo dicho…
quieres resucitar en mi cuerpo
y llevarme del bracito como un niñito mogólico
secándome las babitas de poeta joven.

Es la gloria es la gloria es la gloria… es la gloria siempre
y cuando yo la goce en la eternidad y usted de por vida
(no sé si es eso…).

Y ya verás, dijiste, cómo pudimos con tan poco
Y ya verás, dijiste, cómo pudimos con tan poco
Tan poco fue tu legado y me lo vendes de segunda mano
Pendejo cincuentón fumándote un caño paraguayo.

No entiendo nada
al momento en que usted nos corta las alitas
y tranquilo cobras tu cheque
brillo danzante de ideales quebrados
brillo danzante de ideales quebrados
danzante no como en otros tiempos ahora bailamos
en boliches de mala muerte
de las radioemisoras de un Jesús brasilero
brillos danzantes ideales quebrados
romántico aplaza su penúltima milonga
...
Intentando soñar dignamente
con algo de morfina antes de quedar en coma
el gurú de alto vuelo no me deja volar
el gurú de alto vuelo no me deja volar
me siento en la oscuridad de su cochino limbo
para hablarme del elixir del verbo
del ave fénix
el ave fénix
el gurú de las alturas no me deja volar
y en este bar me deja chapotear en tu pileta de vino de poeta viejo
y fracasado sólo me inflamo de su muñeca inflable,
la púber quinceañera que le cree todavía sus mentiras de vanguardia
y entrega su conchita estrecha y dulce
por libritos auto editados y cócteles en el MALBA
y su alto vuelo,
su vanguardia es que la va a cambiar por otra
como también a mí me cambia lo que escribo
quiere seducirme con su influencia
como si mi poesía fuera una conchita estrecha de quinceañera
diciéndome suavemente al oído
mañana será otro día.


Grafema

Descomponiendo una fotografía,
deconstruyendo y reconstruyendo ese reflejo plástico para encontrar
entre los colores,
la médula de la imagen…
al vacío sagrado o
el esqueleto que sostiene los colores
el misterioso proceso de conocer,
de transformar,
de desnudar los enigmas.

¿Para seducir?
¿qué es la seducción?
Una mano abierta y una mano cerrada...

El secreto y el grito son la seducción
los pechos como cataratas de las mujeres de Fellini,
los ojos de una mujer musulmana, resto fósil de un cuerpo extirpado por Alá.

La seducción es el motor de la historia
la seducción es el motor de la histeria
la histeria es propia risa de un útero
y la historia es siempre una mujer y una pistola cargada.

Ese es el acto absoluto. La seducción
ese es el secreto absoluto. Lo que seduce

(aunque soy conciente
que no reduzco al misterio
lo que al mar la punta de un pincel).


Niños Terribles III


Un puñado de niños terribles...

Que juegan a ser únicos en un mundo triste
que juegan a ser revolucionarios....
Porque el marxismo es el opio de los melancólicos
que sueñan con ser sensuales...
Porque sus miradas no miran más que la figura perfecta que se escapa.

Encerrados en los cafés,
riendo como niños o peleando como enrudecidos jacobinos
bebiendo de las más tiernas palabras
de los más, más vetustos y tristes libros.

Perderse en las mareas de peces imaginarios, entre tibias humedades que escupen sus pupilas.
Un rompecabezas en perpetuo movimiento
así el alma de los niños terribles.

Así sus ojos coleccionando cosas: las calles nubladas, lo que todos olvidamos...
Llenas de lluvia, llenas de cosas mágicas por descifrar.

Esa es su preciosa hermenéutica.


Comité de sanidad...

Las canciones apretadas
con letras apretadas
que suenan en los oídos
de los niños problema
son en gran parte motivo y circunstancia
de que esperen como condenados
historias que no existen.

Las canciones apretadas
los dientes apretados
y los oídos bien apretados
son sin duda
en los niños terribles
probable causa de muerte.

Podríamos condenar esas palabras
esas cancines
esos sonidos
castremos los nidos
para que no mueran.

Porque vale más una vida de castrado
que una muerte joven
bien lo saben esos padres
escondidos del pasado triste y militante,
en sus cuartos.

Hoy se siguen escondiendo en las tristes oficinas
paseamos como un comité de salubridad
por los planetas.

Por qué nadie piensa en las canciones
y los niños tristes

sólo tienen lo que les queda.

...

Y es que perdida la capacidad de deshacer las palabras…
ya no hay más nada
sí, deshacer como cuando uno deletrea
todo esto obviamente causado
por la lamentable situación de nuestras almas.

¿A qué venia todo esto?
Claro, claro,
perdónenme ustedes
sepan ustedes perdonar,
seguimos hablando de la salud de nuestros niños.

Se me olvida un poco cuando recuerdo
cuando era joven
¿ustedes entienden, no?

Eso que pasa cuando soñamos que es soñar

como venía diciendo sobre la lamentable situación.

Dylan en las películas no mira atrás
dice una canción de Belle and Sebastián
me pregunto cómo podría mirar atrás un tipo
cuando todo lo que queda atrás
quede tan frío
que se te congelan los ojos.

Sabiendo bien esto no me extraña
que el señor Dylan no mirara atrás
o que el señor Lenin no mirara atrás
que en el fondo mucho se parecen
al menos adentro de unas cuantas cabezas.

Entre los acordes de una guitarra tampoco se olvida mucho uno
que cada nota se parece a la otra
y en el fondo las dos
para un oído triste
quieren decir lo mismo.

Y es que la tristeza poco sabe de física señores.

Sin duda no tengo ganas de volver a hablar
de los pobres niños terribles
que para estas horas
y por las explicadas circunstancias
deben estar mostrando
sus recién cortados genitales

para empezar una nueva vida
con alegres horarios de oficina.



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Juan Carlos Moraga Fadel. Nace en Santiago (Chile) en 1983, en 1999 se radica en Buenos Aires, donde cursa estudios de Sociología y Filosofía. Ha publicado variados artículos para revistas (en papel y virtuales) y presentado ponencias en congresos y simposios sobre los temas más variados. El tema central de sus investigaciones son la fotografía y los problemas de las nuevas corrientes estéticas. Actualmente trabaja como docente en la Universidad Católica de La Plata.
jcmf83[at]vtr.net

Ilustraciones: (inicio) Lenin and soldiers of Red Army on the way to Poland, Isaak Brodsky [Public domain], via Wikimedia Commons l (en el poema Minga) Lenin, fotografía de Marcela Moraga ©.



Sumario del n.º 4 de Mar de Poesías:

Ada Cadelago · Aldo Jara Reyes · Alejandro César Álvarez · Andreia Donadon Leal · Ángel Padilla · Camilo Valverde-Mudarra y Carrillo ·
Carlos E. Sánchez Meza
· Clemente Oria Martín · Dheimar Pericón
Calatayud
· Elísabet Arnau Carretero y Rogelio Rodríguez Cáceres · Iván Oliver Rugeles · Juan Carlos Moraga Fadel · Manuel Pelegrín González · Julio Campos Ávila · Mario Dux Castel · Óscar Portela · Víctor Corcoba Herrero




Archivo histórico de poemas en Margen Cero
Separata publicada en el n.º 35 (agosto/septiembre 2007)
Revista Almiar - ISSN 1695-4807 -
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