Rastros sobre el agua
Osadía
por Sofía Serra Giráldez
Me atrevo.
Me atrevo a hablarte sobre mis pies y mis manos, levantando polvo de hojarasca
con cada paso que sostengo al compás
de este ritmo casi intrauterino,
pervertido por el qué dirán las luces y las sombras
sobre este paisaje de alma, vida y entorno.
Te contemplo.
Me atrevo a contemplarte sosteniendo un mundo,
y, sobre tus hombros, la pelliza gris más mis manos.
Con mis pies me elevo y te beso en los ojos,
aún despiertos o dormidos, qué más da, siempre mundos,
siempre mis mundos,
siempre mis soles, mi solera y mi aliento,
las madres, tus pupilas, de todo lo que amo.
Me atrevo a gritarte quemándome la garganta
con los aullidos de eterna lobezna.
Dime cómo trabajas,
cómo consigues tus sombras bajo las luces azules que iluminan este cuarto.
Dime cómo albergas,
amando,
el canto profundo de mi alma.
No necesito nombrarte, ¿para qué? si con sólo mirarte se levantan las
encinas buscando en el cielo el/
compás de tu risa;
si, con sólo pensarte,
huelgan los abandonos, las clámides y las aquiescencias.
Te huelo, te busco y te encuentro.
Ahora sé que te quiero.
Ahora te ruego:
Déjame al menos poder contemplarte siempre.
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Ilustración: Fotografía por Sofía Serra ©
sserragiraldez [at] yahoo.es
▫ Poemas publicados en Revista Almiar (2009). Web reeditada en enero de 2020.
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